15 de enero de 2009
Y bueno, aunque la idea era dar las gracias a las "técnicas", puestos a agradecer, cómo no hacerlo también a todas las personas que hemos integrado la asignatura (alumnos-profesor), ya que cada uno desde su singularidad, identidad,experiencia y aportaciones, hemos compartido e ido tejiendo nuestro “Aprendizaje" de Modelos de Orientación”.
INDICADORES DE LOGRO
Aunque posiblemente se me queden cosas en el tintero, o haya conocimientos que aunque fragmentados ya tenía, o sean fruto de la integración de los adquiridos en esta y otras, voy a intentar presentar una relación de los indicadores de los logros de los aprendizajes adquiridos en la asignatura Modelos de Orientación:
· Conozco cómo ha ido evolucionando la orientación desde un carácter más evaluativo y de orientación profesional y vocacional, hasta la orientación actual que posee un carácter más sistémico y preventivo.
· He aprendido a diferenciar entre los distintos modelos de orientación, y cuáles promueven más esa dimensión preventiva que se busca actualmente.
· Por medio de lecturas como el informe del Banco Mundial, Delors y Morin, me he acercado en cierta medida a lo que la realidad podría demandar de la orientación en la actualidad; acompañamiento a lo largo de toda la vida (no sólo en la etapa escolar) y en contextos muy variados (formal, no formal, comunitario, personal, familiar…)
· Toma de conciencia por tanto, de la importancia y relevancia que va a adquirir la orientación.
· He ampliado la visión de los diferentes ámbitos de actuación del orientador. He encontrado incluso una noticia (educación para abuelos) en relación a los nuevos campos que nos esperan.
· He conocido un Programa ya elaborado sobre hábitos de estudio, que me han proporcionado una idea de las distintas partes que tiene, y sobre todo de la importancia de la planificación.
· La presentación de casos diversos que se nos han proporcionado para trabajar, así como los que nos contaba el profesor en clase, me han servido para:
o Conocer el código PADI.
o Conocer diversos protocolos de derivación.
o Ver resoluciones.
o Conocer cómo se elabora un consentimiento informado.
o Iniciarme en la resolución de casos.
· Conocer más y de un modo más sistemático, cómo es el modelo institucional de la orientación, ya que aunque conocía actuaciones sueltas de la Orientación, no tenía una visión de conjunto de los ámbitos, niveles y funciones del orientador.
· Profundizar, gracias a la presentación del modelo de servicios, en las funciones, estructura, objetivos… de un EOEP.
· Conocer otras pedagogías (Waldorf) me ha ayudado a cuestionarme sobre la necesidad de ampliar la perspectiva y ver que no hay ninguna que sea la Pedagogía con mayúsculas, que todas tienen sus ventajas e inconvenientes.
· Los conocimientos adquiridos en la asignatura, me han servido de nexo, de enlace, para completar, comprender e integrar conocimientos de otras asignaturas y viceversa.
· Importancia del trabajo interdisciplinar y sistémico.
· Necesidad de un cuestionamiento de nuestras actuaciones y de la formación continua del orientador y necesidad de la investigación.
14 de enero de 2009
REFLEXIÓN FINAL
Mirar con perspectiva una asignatura cuando ya se ha cursado, a mí personalmente, me ayuda a terminar de estructurar los contenidos que en ella se han tratado. Cuando me acercaba al temario los primeros días de clase, eran temas aislados, pero que a lo largo de estos meses se han llenado de contenido y significado, y sólo cuando se ha llegado al final ( aunque nuestros aprendizajes tendrán que seguir y tendremos que continuar profundizando en lo visto) se adquiere una visión y un significado de conjunto.
Comenzamos los primeros días definiendo los distintos modelos de orientación, en algunos de ellos hemos profundizado más, ya que ha habido temas que los han abordado con mayor profundidad como es el caso del modelo de Programas.
Hemos podido ver también cómo ha evolucionado la orientación a lo largo de su breve historia de vida, ya que recordemos que la orientación es una disciplina aún muy joven. Desde la orientación profesional y vocacional, surge la orientación educativa con sus posibilidades: Dificultades de aprendizaje, técnicas de estudio resolución de problemas, habilidades sociales, familias, implantación de programas, etc. Sin olvidar este ámbito de actuación, hoy vemos que nuestra presencia también es importante en el ámbito social y la educación permanente. Los siete saberes de E.Morin nos muestran cómo los cambios sociales están provocando nuevas necesidades, por lo que las áreas de actuación del orientador también se amplían. Veíamos también como del informe del Banco Mundial, se desprendía la necesidad de una educación permanente, por lo que la orientación no se centrará sólo en los escolares, sino que será necesaria a lo largo de toda la vida de una persona y en diferentes contextos; educación (formal, no formal), laboral, comunitario, personal, familiar. Cada uno de estos contextos, y cada situación personal requerirán un modelo u otro de orientación, aunque siempre trataremos de que la orientación sea preventiva.
Tuvimos la posibilidad de ver un programa de intervención en contexto escolar: Programa de hábito de estudios. Se recalcó la necesidad de la planificación previa a cualquier intervención, planificación que después deberá ser evaluada también.
Desde mi formación como educadora social y mi escasa experiencia y conocimiento del funcionamiento de un centro, me resultó interesante el tema que presentaron sobre la estructura del modelo institucional de la orientación, ya que aunque conocía actuaciones sueltas de la Orientación, no tenía una visión de conjunto de los ámbitos, niveles y funciones del orientador. Aunque también esta visión se ha ido enriqueciendo desde otras materias del cuatrimestre.
A mí me suele costar mucho reflexionar en abstracto, y necesito encontrar un nexo de unión entre la teoría y la práctica para poder asimilarla. Por eso, me ha gustado cómo a través de los casos y “chascarrillos” que se iban contando en clase sobre todo por parte del profesor, aunque también algunos alumnos contaban sus experiencias, nos hemos acercado de un modo práctico y significativo a distintos aprendizajes. Los casos nos han permitido ver informes, cómo están estructurados, cómo usar el Código PADI, totalmente nuevo para mí, ya que aunque en el ámbito social también se manejan informes, los que yo he visto aparecían con toda la identificación de sujetos. También hemos visto a través de los casos protocolos de derivación, consentimiento informado. Así mismo la resolución de casos nos ha puesto en situación de analizar una situación y realizar un programa. Me hubiera gustado haber contado con más tiempo para compartir la resolución de casos en clase con los compañeros. Pero es lo que tiene cuando una asignatura sólo es cuatrimestral, que te quedas con las ganas de profundizar en muchas cosas, como en algunos de los test que nos presentaron las compañeras del grupo 2 y otros que se han comentado en clase, haber podido compartir en clase también esos trabajos voluntarios que han realizado los compañeros, etc.
Creo que no salgo de esta asignatura del mismo modo como entré, y a pesar de haber tenido que pasar casi de puntillas sobre algunos temas, me llevo aprendizajes que me disponen para adquirir otros muchos más que voy a tener que adquirir en mi práctica futura.
12 de enero de 2009
ORIENTADOR-(S)
El ámbito de actuación de la actividad orientadora, constituye un contexto idóneo para seguir profundizando e investigando sobre la propia orientación, ya que se cuenta con la materia prima que es objeto de estudio de la orientación.
A pesar de que una de las funciones del orientador, junto al asesoramiento, es la investigación y así queda recogida en distintos documentos (ROC. IES), me parece que es una de las funciones menos desarrolladas. No vamos a entrar a juzgar los motivos (sobre todo personales) por los que esta función haya quedado relegada a un segundo, tercer o cuarto puesto, pero sí comentar que tal vez la estructuración del tiempo o del trabajo de los profesionales que se dedican a la orientación, les deje poco espacio para dedicar esta otra labor(¿?).
Creo que son pocas las profesiones, y más con los vertiginosos cambios que se producen en esta nuestra sociedad globalizada a la que hace referencia E. Morin, en las que no sea necesario un constante análisis crítico de las propias actuaciones, así como una formación continua para adaptarse a las nuevas realidades.
Me quedaron muy grabadas unas palabras del profesor A.Lázaro en nuestra visita en TEA cuando las chicas nos hablaban del Dpto I+D. Decía que la investigación es algo imprescindible para que la profesión no sea rutinaria.
Si en toda profesión la investigación es importante, creo que en aquellas en las que se trabaja con personas ésta adquiere, desde mi punto de vista, una mayor relevancia.
Tal como nos presentaban las compañeras, necesitamos conocimientos teóricos para acercarnos a la práctica, pero ésta constituye también una fuente de aprendizajes que nos pueden hacer replantearnos, ampliar o reajustar nuestros conocimientos. Considero importante la flexibilidad para adoptar diferentes enfoques en nuestra práctica que nos permitirán ver las situaciones con un zoom más amplio.
Tenemos que dejar interpelarnos por la realidad y no acercarnos a ella desde una posición de sabios o técnicos. En muchas ocasiones el docente, desde su experiencia práctica, puede mostrarnos conocimientos que enriquecen los nuestros. Por ello, es tan importante el trabajo colaborativo entre ambos, así como con otros miembros de la comunidad educativa, donde nadie se sitúe en una posición de superioridad.
Cumplir con la función de investigadores va a requerir de los orientadores no sólo tiempo, sino también de una preparación adecuada para poder aplicar diversas técnicas tanto cuantitativas como cualitativas por medio de las cuales va a poder obtener un conocimiento, explicación o comprensión científica de los hechos que se va a encontrar en el ámbito educativo y de este modo tratar de dar la respuesta más apropiada a cada caso.
Tal vez la nueva metodología que se está introduciendo en algunas facultades, donde el profesor adquiere una función de acompañante del proceso de formación del alumnado. Este modelo de enseñanza - aprendizaje, que trata de facilitar aprendizajes significativos, precisa de unas condiciones (Ausbel, Novak. 1983):
a) presentar en primer lugar las ideas más generales antes que los conceptos secundarios, utilizando definiciones claras.
b) formular explícitamente las relaciones entre los conceptos que se presentan.
c) pedir a los alumnos que formulen con sus palabras lo nuevo que han aprendido, de esto modo el profesor y el propio alumno se aseguran que se ha comprendido adecuadamente los conceptos, para ello el profesor puede utilizar la mayéutica socrática, y alentar a los alumnos a tener una actitud crítica hacia su propio aprendizaje.
Esta forma de aprender, la cual requiere también de un entrenamiento, puede tal vez proporcionar herramientas y actitudes que dispongan a los futuros profesionales para un aprendizaje continuo a partir de las nuevas situaciones que se le presenten.